Cada día que nos levantamos, observamos no sin sorpresa en algunos casos, que algo está sucediendo a nuestro alrededor, escuchamos, leemos y percibimos que las pautas con las que trabajabamos hace muy poco tiempo, están cambiando.
Nos encontramos en un periodo de la historia donde se hace necesario una transformación de conceptos, paradigmas, formas de hacer , de percibirnos y percibir el mundo, entre otros.
Todo esto inicia con el cambio, esa palabra tan sonada en estos momentos, pero que al escucharla en su propia existencia parece tan aterradora para algunos y tan lejana para otros, aún sabiendo que en cualquier momento de nuestra existencia la experimentamos.
El cambio está aquí, es ahora, y lo estamos viviendo constantemente, desde la nueva forma de presentarnos en una entrevista de trabajo, hasta como vemos el cine, o experimentamos distintas comidas, o distintas fases en la vida.
Como seres humanos que somos, nos gusta estar en la zona de confort- esa zona de comodidad, donde ya conocemos lo que repetitivamente hacemos y donde nos consideramos sabios y confiados de nuestro saber hacer. Pero por distintas circunstancias esa zona de confort se tambalea, se mueve y en sus ondulaciones nos empezamos a sentir mareados, desubicados, y en la mayoría de los casos nos quejamos por aquello diferente y desconocido que no llegamos a entender.
Ese movimiento tan maravilloso y aterrador a la vez es el que debemos ver como algo positivo, como una oportunidad de aprendizaje, de auto-conocimiento, de descubrimiento, de novedad. Debemos recordar como eramos cuando niños, cómo nos asombrabamos con las nuevas cosas y las disfrutabamos, cuestionándolo todo para abrir nuestras mentes y así aprender un poquito más.
Generalmente nos contraemos, nos disgustamos, nos alejamos y escondemos de aquello que desconocemos y que no sabemos manejar. Y sin saberlo estamos perdiendo tiempo valioso, oportunidades interesantes que se encuentran a la vuelta de la esquina o que nosotros podemos crear.
La propuesta es fluir y danzar, moverte al ritmo del cambio, a esa nueva melodía que está sonando en el ambiente, y que ahora estamos escuchando permanentemente, abriendo la mente a nuevas alternativas, nuevas opciones, nuevas verdades, buscando el lado positivo de los movimientos, olvidarnos por un momento del orgullo y dejándonos llevar con humildad, con sencillez. Descubriendo nuevas formas de ser y de hacer que nos llevarán a una zona de confort mayor, con más destrezas, nuevas habilidades, mayor confianza y soltura; Desarollando un nuevo estado de adaptación y de transformación.
Recuerda con tu movimiento suave y fluyendo con las ondas del cambio, todo se mueve más armoniosamente, se percibe de forma más agradable y tienes nuevas energías, nuevas ilusiones.
Emocionante verdad!!!
Image courtesy of Stuart Miles at FreeDigitalPhotos.net
